INDICACIONES
Y CONTRAINDICACIONES DEL DLM EN UN POSTOPERATORIO
INTRODUCCIÓN
El sistema circulatorio linfático recorre casi todo el organismo. Los vasos linfáticos transcurren próximos a las venas, pero no son visibles a simple vista como estas. Su misión principal es contribuir a reabsorber el exceso de líquido (edema) que se forma en los tejidos. El líquido que se encuentra dentro del sistema linfático se denomina linfa.
El drenaje linfático manual (DLM) es una técnica, que mediante suaves y
repetitivas maniobras sobre la piel, logra acelerar e incluso redirigir la
circulación linfática superficial. Su aplicación acelera la reabsorción del
edema.
El drenaje linfático manual como su propio nombre indica se realiza con las
manos del terapeuta, no con aparatos o máquinas. Aunque algunos de estos
aparatos pueden acelerar también la circulación de la linfa, su utilización
debe ser un complemento no un sustituto al DLM.
El drenaje linfático manual es una técnica suave, las maniobras son siempre
superficiales y agradables. El drenaje linfático no es una técnica agresiva,
los amasamientos o las manipulaciones fuertes de masaje no forman parte del
drenaje linfático manual. El drenaje linfático se realiza sin cremas, ni
aceites.
El drenaje linfático manual es muy importante en los tratamientos y
cuidados tras la cirugía estética. Al ser una técnica manual que mejora la
circulación linfática, su utilización va a ayudar a eliminar antes todos los
edemas post-quirúrgicos. Gracias al DLM mejoramos la cicatrización del tejido,
eliminamos o disminuimos las molestias postoperatorias y aceleramos la
recuperación.
POST-OPERATORIO
El edema reactivo a las lesiones vasculares y de
los tejidos es una especie de “respuesta obligada” al estrés que sufren en
estos durante la operación. Se forma espontáneamente a partir del momento en
que se han realizado las suturas de reparación, constituyendo un “espacio
cerrado”. Los tegumentos adquieren un aspecto congestionado, tumefacto
(hinchado-inflamado), que se transforma rápidamente en hematomas. La estasis
líquida se hace evidente con la palpación suave del contorno cicatrizal.
Los límites de los tejidos que se hallan bajo
presión son fáciles de determinar si se
comparan con los tejidos sanos.
Aunque
se trate de una reacción natural, está claro que la hipertensión congestiva
bloquea los intercambios vasculares de la zona y se forma un islote alrededor
de la cicatriz que no es drenado por la linfa y la sangre venosa, y lo más
grave es que no puede ser irrigado y alimentado por la sangre arterial. Si no
se produce un drenaje en poco tiempo, el tejido puede verse seriamente afectado
debido a la disminución del metabolismo.
Lo
más urgente, en los tratamientos de postoperatorios es vaciar ese pantano
congestivo. Volviendo a conectar esa zona vascular a la circulación general, se
reactivara todo el proceso de reparación de los tejidos.
La precocidad del
linfodrenaje es la mejor garantía preventiva de los problemas cicatrizales: Inflamación, supuración,
queloidización, adherencias, pérdidas de sustancia… Esta necesidad es tan
imperiosa en los planos superficiales como en los profundos, musculares,
tendinoso y óseos.
Se ha observado que
los mejores resultados se obtienen con una corta preparación de los tejidos
consistente en una o dos sesiones de linfodrenaje de un cuarto de hora de
duración en el preoperatorio, durante algunos días inmediatamente anteriores a
la intervención. Tiene como finalidad
mejorar las condiciones de los fluidos en las zonas operadas, liberándolas al
mismo tiempo de sus endotoxinas.
También se han
obtenido buenos resultados realizando el drenaje linfático postoperatorio
directamente en quirófano después de la operación. Se emplean guantes esterilizados, y después
se realiza un vendaje compresivo.
Si el linfodrenaje se realiza inmediatamente
después de la cirugía se consigue:
· El Tiempo de cicatrización se reduce
a la mitad. La tumefacción y los hematomas se reabsorben en tres o cuatro (3 o
4) sesiones, y la recuperación de un
aspecto “normal” se realiza como media en un tercio del tiempo habitual
· La molestia funcional, las tensiones de los tejidos y los eventuales dolores se alivian de forma espectacular.
· Las maniobras de drenaje son reconocidas por sus efectos sedantes sobre las terminaciones nerviosas. El “tacto” también contribuirá a la acción tranquilizadora sobre la persona que ha sufrido la operación.
· La molestia funcional, las tensiones de los tejidos y los eventuales dolores se alivian de forma espectacular.
· Las maniobras de drenaje son reconocidas por sus efectos sedantes sobre las terminaciones nerviosas. El “tacto” también contribuirá a la acción tranquilizadora sobre la persona que ha sufrido la operación.
El objetivo es
conseguir el “acabado” más perfecto y mejorar las condiciones de recuperación y
de bienestar de las personas operadas.
El DLM es una técnica de probada eficacia y estudiada científicamente. Se aplica en
todas las intervenciones de cirugía estética;
entre ellas destacamos:
- AUMENTO MAMARIO
- LIPOSUCCION O LIPOESCULTURA
- ABDOMINOPLASTIA O DERMOLIPECTOMIA
POSTOPERATORIO DE MAMAS
En el aumento mamario el DLM disminuye la inflamación del seno, su correcta aplicación demuestra su eficacia desde el primer día, disminuyendo las molestias. |
Tras la liposucción o lipoescultura, donde se forma bastante edema y equimosis
(moretones) a consecuencia del trauma quirúrgico, es imprescindible para la
reabsorción del edema. Su correcto empleo reduce en varias semanas el tiempo
total de recuperación.
|
http://www.luisaplata.com/ Procedimiento quirúrgico para hombres y mujeres, que tiene como objetivo remover el exceso de piel y grasa del
INDICACIONES DEL DLM EN POSTOPERATORIO
http://www.youtube.com/watch?v=KEEbDgprMCY |
La abdominoplastia o dermolipectomia es la intervención que más daños produce en el
sistema linfático, por ello es imprescindible un correcto tratamiento
postoperatorio. El drenaje linfático manual ayuda a redirigir la circulación
linfática hacia vías alternativas de drenaje no dañadas por la cirugía y a
disminuir la hinchazón o inflamación del abdomen.
En el tratamiento de las cicatrices, el drenaje linfático manual es la primera medida adoptada para facilitar la cicatrización. Al reducir el edema se facilita la llegada de nutrientes y salida de desechos metabólicos necesarios para una buena cicatrización. |
Además
de los cuidados después de la cirugía estética, el drenaje linfático ha
demostrado su utilidad y eficacia en el tratamiento de todo tipo de edemas
como:
- Los causados durante el embarazo.
- Los causados por traumatismos u otras
intervenciones quirúrgicas.
- Los que aparecen por una mala circulación en las piernas. En este caso se combina con un masaje para activar la circulación de retorno venosa.
INDICACIONES DEL DLM EN POSTOPERATORIO
- acelerar la reabsorción de edemas y equimosis.
- eliminar los restos de medicación, anestesia y suero utilizados en la operación.
- favorecer la regeneración de los capilares y vasos linfáticos dañados tras la liposucción.
- disminuir las molestias y proporcionar bienestar en el postoperatorio.
- disminuir la duración del periodo postoperatorio.
- Mejorar el estado de la piel.
- -acelerar la recuperación de los tejidos.
- acelerar la recuperación de sensibilidad en la piel.
- favorecer la retracción de la piel.
- acelerar la reabsorción de zonas fibrosas por estimulación de macrófagos
CONTRAINDICACIONES DEL DLM EN POSTOPERATORIO
- Cáncer
- Crisis asmática
- Hipertiroidismo
- Infecciones agudas
- Insuficiencia cardíaca
- Insuficiencia renaI
- Trombosis, flebitis y tromboflebitis
- Varices tortuosas
CREADORAS
PAOLA LOPEZ C.C: 52807940
SULAMITH RIVERA C.C: 66834379
SURANYS QUIROS C.C: 1093223508